miércoles, 22 de septiembre de 2010

EKAITZ



Sonata marítima del otoño bravío,
sulfuro de espuma hierve sobre las rocas y algas del puerto.
El horizonte del norte, gris y confuso,
marca la frontera del dolor amargo
tras un nuevo encontronazo con lo imposible.
Las gaviotas lo describen en una sinfonía lúgubre.
La lluvia que sorprende a los que pasean a horas intempestivas
cae como levadura que fermentará en la masa del tiempo.

Etxekalte (Donostia), miércoles 22 de septiembre de 2010

EKAITZ

Marine sonata of the ferocious autumn,
a sulphide of foam boils on the harbour's rocks and algae.
The northern horizon, grey and blurred,
points the border of the bitter sorrow
after a new collision against the impossible.
Seagulls describe it with a gloomy symphony.
The rain that surprises those who walk at an ungodly hour
pours down like yeast that will ferment in the dough of time.

Etxekalte (Donostia, Spain), Wednesday September 22nd 2010

13 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El otoño escrito en la puerta.

Versos de lluvia para disfrutarlos.

Saludos.

Roberto dijo...

huele a galerna...a lluvia sin fin


me trajiste un poco de donosti a casa y eso me encanta!

un abrazo

✙Eurice✙ dijo...

El Otoño no deja a nadie indiferente...
Abrazos

El antifaz dijo...

Mi otoño, de interior, es tan distinto, aunque no menos melancólico.
Añoro hasta la imagen que describes

Saludos.

Y. dijo...

El otoño se atraganta tanto...

Gabiprog dijo...

A veces el puerto se convierte en confesionario...

LA ZARZAMORA dijo...

A mí esta estación me cae de lo peor.
Pero como la describes tú, me la hiciste digerir como pan recién salido del horno.
Sí, levadura que fermentará en la masa del tiempo...

Besos, Jota.

Antígona dijo...

Precioso texto, Jota, ¿Por qué será que siempre andamos de encontronazo en encontronazo con lo imposible? Quizá porque nuestros deseos nunca se conforman con la realidad, con los posibles que fueron descartados para la composición de esto que hay, y nunca dejamos de dolernos amargamente por eso que podría haber sido y no es, por eso que bien podría ser y sin embargo no es.

Confiemos en que la fermentación de esa levadura nos depare alegrías además de los familiares dolores.

Un beso!

Natalia dijo...

El otoño siempre es triste, o así me lo parece a mí. Será que hoy llueve dentro y fuera de mí.
Un beso J

Maat dijo...

El sonido de las olas encrespadas rompiendo contra las piedras rectas del puerto. Sus gotas de salitre también pueden ser sorpresiva lluvia de otoño si se pasea sobre la linde de la mar...

Un abrazo

Héroe de Leyenda dijo...

Me gustaría encontrarme una de tus puertas. Profundo, complicado poema que fermenta, vaya si fermenta.

Por cierto, ¿no tenías un blog llamado La bailarina funambulista?

Un abrazo

Espérame en Siberia dijo...

¡Te inspiró el día de mi cumpleaños! Pero qué bonito saberlo :D

Enhorabuena por tus textos. Son un verdadero deleite.

Mucha luz.

Alma naif dijo...

El otoño al igual que la Primanvera hacen de mi.. una persona especial... huelo a fresias en ambas estaciones... quizas por sus colores, sus lluvias y hasta sus momentos melancolicos!!!
Besos de estación para ti!!!