En el cuarto a oscuras desnudo de muebles
Olga y Laura engullen crudos los peces
que hace un rato compraron en el mercadillo de los lunes
y se ríen de las cosquillas de las aletas en sus estómagos vacíos
y yo me estiro en el sofá
a intentar, una vez más en vano, engañar al organismo
y bloquear mi mente aún más si cabe
contra los sonidos de la rutina que llegan desde la calle.
Ríen Olga y Laura, lejos aún del vientre del abismo
y yo cierro los ojos diciéndome que mañana que ya es hoy será otro día.
Gato Negro, Valencia, sábado 17 de octubre de 2009
A MEMORY FROM SOMEBODY ELSE
In the darken, bare room
Olga and Laura swallow raw the fishes
that they bought some minutes before at Monday’s street market
and both laugh when their fins tickle their empty stomachs
and I stretch on the sofa
trying, once again in vain, to trick my organism
and to block my mind even more
from the sounds of routine coming from the street.
Olga and Laura laugh, still far from the abyss’ belly,
and I close my eyes, saying to myself that tomorrow, which is today already, is another day.